“La república de los sueños”
Nélida Piñón.
“Eulalia comenzó a morir el martes. Olvidada del
último almuerzo de domingo, con la familia reunida en torno de la larga mesa
especialmente dispuesta para recibir hijos y nietos…” estás son las primeras
frases del libro “La república de los sueños” de la escritora brasileña, Nélida
Piñón, cuyo nombre (vale la pena mencionarlo, es un anagrama del nombre de su
abuelo: Daniel).
En este 2014, de los cuatro meses de este año, en
la Biblioteca Enrique Fernández Ledesma, los libros que más han tenido
movimiento, ya sea en consulta, o bien en préstamo a domicilio, son: 1.- “Enciclopedia
de la vida animal” un libro de divulgación científica; 2.- la novela del
escritor japonés, Haruki Murakami, “Tokio Blues”. y 3.-“La república de los
sueños” de Nélida Piñón, novela brasileña.
“La
república de los sueños”, es una novela que nos llevará a los avatares de los
protagonistas en lo que se refiere a la construcción de Brasil como nación, y
en un mosaico de mestizaje que es de lo que esta compuesto ese país donde se
jugará en unos días el próximo Mundial de futbol.
“La república de los sueños”, fue editada por Alfaguara,
en el año de 1999, consta de 766 páginas, en
la novela se describe el viaje iniciático de unos emigrantes que al cruzar el
océano atlántico, sacrifican su pasado al mismo tiempo que custodian la remembranzas
que narra la memoria de su éxodo, así es como lo describe Esmeralda Broullón
Acuña (investigador española), y una de las estudiosas de las obras de Nélida
Piñón.
El protagonista es Madruga, descrito
como una imparable fuerza de la naturaleza, harto de soportar las limitaciones
de su aldea natal y decidido a lograr “mi victoria sobre Brasil”, que da por obtenida
cuando finaliza la novela, afirma jactanciosamente en sus primeros capítulos
que el mar no es para los gallegos, sino el océano, “de preferencia el
Atlántico, nuestro vecino”, y que solo el océano proporciona “la visión
descomunal de la realidad”. (Citado de Esmeralda
Broullón Acuña)
Esta novela constituye de hecho lo que
su propio título enuncia: una república verbal de sueños. Una interpretación
limitada de su significado nos llevaría hasta el pesimismo de los brasileños al
comprobar la “ruptura entre el sueño de una nación, en crecimiento, y su
realidad inmediata” no lo dice en la página 42, pero el sueño es también
atributo, móvil o emblema de la mayoría de los personajes que pululan por estas
páginas, así como también de América toda, “sueño funesto y colosal”. (Citado
de Esmeralda Broullón Acuña)
Precisamente la narradora principal de
La república de los sueños se llama Breta, de Bretaña, y se nos presenta como
un “alter ego” de la propia autora. Mas Nélida Piñón no ha volcado en esta
novela imprescindible tanto sus vivencias personales y familiares cuanto su
teoría de un mestizaje en el que convergen en tensión elementos opuestos:
Europa y América, triunfo y fracaso, hombre y mujer, sobre todo. Leída desde
esta ribera, su novela resulta fascinante por diferentes motivos, pero sobre
todo por la visión que de Galicia ofrece una nieta de gallegos que adoptaron
como propia la patria de sus hijos, y por la identificación que una joven
brasileña, Breta, alcanza dialécticamente con su abuelo tierno y despiadado a
la vez, ante las mujeres imbuido de un espíritu de dominación semejante al de
los conquistadores. Su esposa, Eulalia, cuya larga agonía aporta, como la de
Artemio Cruz (novela de Carlos Fuentes), la anécdota en torno a la que se
articulan el tiempo y el espacio del relato primario, ejemplifica también
admirablemente la perspectiva contraria, en la que Breta-Nélida se identifica
con el género femenino, “‑Los hombres saben poco de las mujeres. Esas criaturas
que, según la historia, inventaron –dijo Breta un día con voz suave” como lo
marca en la página 712. (Citado de Esmeralda
Broullón Acuña)
“La república de los sueños” de Nélida Piñón, es
una de las recomendaciones que les hacemos para esta semana…, para que la
disfruten en su lectura y que se encuentra en la Biblioteca Enrique Fernández
Ledesma.
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